—Tengo que escribir un cuento breve en el que estén estas siete palabras: brazo, verano, búfalo, nadador, vendaval, brillo y babor. —Abrí una nueva botella de cerveza y bebí un largo trago. Analía me miró como si hubiera degollado a su madre (que cada uno de los lectores interprete esto como más le guste).—Ya lo hiciste, entonces —respondió.—Me da vergüenza; es como un fraude, ¿no?—El verano pasado en Pinamar —Analía entrecerró los ojos—, cuando el brillo del sol se hacía insoportable y una casi rezaba por un vendaval que barriera con todo, emergió del mar un nadador que tenía tatuado un búfalo en el brazo izquierdo.—Fallaste. Ahí van seis y las palabras son siete. —Estaba feliz con el fracaso de mi mujer, pero ella no se acobardó.—Había estado navegando en un yate de diecinueve metros de eslora y se arrojó al agua desde la banda de babor. ¿Conforme?—¿Te parece que eso es un cuento?Analía se tomó su tiempo para elaborar la respuesta, y cuando lo hizo me pegó donde más duele.—Y esto ¿te parece que es un cuento?Acerca del autor: Sergio Gaut vel Hartman
Source:http://brevesnotanbreves.blogspot.com/2013/07/obedeciendo-consignas-sergio-gaut-vel.html
Obedeciendo consignas - Sergio Gaut vel Hartman Images
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